Alivio del dolor y mejora del estado de ánimo:
La activación de rutas neuronales y la liberación de endorfinas, encefalinas, serotonina y dopamina favorecen la reducción del dolor y potencian el bienestar emocional.

Reducción del estrés y equilibrio hormonal:
Al disminuir el cortisol y mejorar la comunicación entre el hipotálamo, la pituitaria y las glándulas suprarrenales, se logra una notable sensación de calma y estabilidad.

Modulación del sistema nervioso autónomo:
El reequilibrio entre el sistema simpático y parasimpático contribuye a una mejor relajación, digestión y una respuesta corporal más armónica ante el estrés.

Recuperación más rápida de lesiones con regeneración de tejidos:
La liberación de óxido nítrico induce vasodilatación, mejorando la oxigenación, y microcirculación.

Regulación inmunológica e inflamatoria:
La terapia modula la respuesta inmunitaria y reduce la inflamación mediante la regulación de citocinas, beneficiando incluso condiciones crónicas.